¿Por qué la Técnica Regresiva Reconstructiva?

Es eficaz porque trabaja con las emociones y en colaboración con el inconsciente. Las emociones son muy importantes en nuestra salud y junto con los pensamientos tienen una repercusión en todo nuestro Ser. En nuestro inconsciente y la memoria celular está registrada toda la información sobre nuestra historia de vida, están archivadas todas las experiencias vividas, todas las emociones y como fueron percibidas y experimentadas. Al trabajar en Estados Ampliados de Conciencia, se establece una conexión entre la mente racional-consciente y el inconsciente, este recurso nos permite usar las emociones como hilo conductor y poder regresar a la primera vez que se produjo el conflicto. Esta primera vez, es la raíz del problema. Por lo tanto, la TRR es eficaz porque trabaja en el nivel de las causas, trabaja directamente sobre la raíz del problema o conjunto de raíces, puesto que suelen ser varios núcleos conectados entre sí, experimentados en diferentes momentos del tiempo y de nuestra evolución individual. Es por esto que la TRR es eficaz y da resultados, relativamente rápidos.

El numero de sesiones que necesitará el consultante dependerá de las necesidades de cada persona.

La frecuencia con la que se realizan las sesiones es de una vez a la semana durante las diez primeras sesiones. A partir de las siguientes se puede cambiar el intervalo y podemos realizar una sesión cada quince días. El proceso de cada persona es único.

La TRR no es milagrosa, es una gran ayuda, es un recurso  de gran útilidad  y eficacia, pero para que el consultante logre la armonia es necesario un compromiso total por parte del consultante y requiere de un tiempo. El facilitador es su acompañante y lo va guiando para que el consultante valla encontrando los conflictos emocionales sin resolver y las causas de sus dificultades presentes.

La responsabilidad de sanar y mejorar la calidad de nuestra vida corresponde a cada uno de nosotros. A lo largo de las sesiones de trabajo, el consultante va recopilando información, va entendiendo de dónde le viene los síntomas que está experimentando es su presente, quizás descubra cosas que ni sospechaba que estaban en su mente inconsciente, se va empoderando a si mismo y al final del protocolo de trabajo se elabora un plan de proyecto de futuro, es decir la persona no solo sana las heridas sino que sale fortalecido, empoderado y con una visión más clara de adonde necesita dirigir sus próximos pasos en su vida.

La TRR no es para todo el mundo, no todas las personas son afines a esta técnica. Algunas personas prefieren otras técnicas.

La confianza en el facilitador es necesaria y fundamental. Cuando el consultante confía y sintoniza bien con el facilitador, todo fluye mejor.